Del 12 al 18 de junio, se realizó en Cancún, México el 25° Congreso de la Asociación Internacional de Pilotos de Puerto (IMPA, por sus siglas en inglés), evento que contó con la participación de al menos 200 asistentes de 30 países, en los que se incluye la delegación de Colombia en represntación del Presidente de ANPRA Juan Maniel Soltau Ospina y los Capitanes Andrés Matamoros, Carlos Cantor y Camilo Barbosa.

El evento que fue inaugurado por Carlos Joaquín González, gobernador de Quintana Roo, en presencia de Simon Pelletier, presidente de la IMPA,  abordó temas como la seguridad de los pilotos, la maniobra de buques de gran porte, las políticas gubernamentales nacionales e internacionales, la capacitación, los asuntos ambientales, las perspectivas de la industria, el aseguramiento cibernético, el análisis costo-beneficio y el desarrollo profesional entre otros.

Cabe resaltar que IMPA fue fundada en 1971 y representa a más de 8 mil 360 pilotos de puerto en 51 países. Su misión es representar y promover resultados efectivos de seguridad en el pilotaje, al ser este un servicio público esencial en los recintos portuarios del orbe. Este evento contó además con la contó con la presencia de Kitack Lim, Secretario General de la OMI quien pronunció el siguiente discurso:

Presidente de IMPA Capitán Simon Pelletier, Excelencias Distinguidos pilotos, damas y caballeros:

Es un placer y un honor estar hoy aquí con ustedes para este 25º congreso IMPA.

Mientras nos reunimos aquí en persona, muchos de nosotros somos cautelosamente optimistas sobre un mundo pospandémico. Sin embargo, la pandemia no ha terminado por completo.

Los pilotos son trabajadores clave que mantuvieron las cadenas de suministro en movimiento durante lo peor de la pandemia y continúan haciéndolo, incluso brindando servicios de pilotaje en PPE bajo la amenaza de COVID.

Los prácticos siempre han sido vitales para garantizar la seguridad de la navegación en puertos clave y rutas de navegación a nivel mundial.

También es fundamental para mantener la cadena de suministro global, utilizando su experiencia y conocimientos especializados.

La seguridad y la protección del medio ambiente dependen de múltiples partes interesadas. La OMI es el organismo regulador mundial, donde los Estados miembros toman decisiones importantes para promover el envío eficiente, al tiempo que minimizan los riesgos para la vida, la carga y el medio ambiente.

Pero IMO reconoce el papel muy importante que sus entidades no gubernamentales acreditadas, como IMPA, juegan en su proceso regulatorio. No se puede subestimar el valor que su experiencia agrega a nuestras discusiones y en el desarrollo de regulaciones.

Desde que IMPA obtuvo el estatus de entidad consultiva en la OMI en 1973, hemos acogido con beneplácito su aporte regular a los diversos organismos técnicos de la OMI.

Su experiencia respalda el proceso para garantizar que la tecnología y el elemento humano operen de manera compatible de una manera que promueva la seguridad marítima como primera prioridad.

La OMI ha desarrollado recomendaciones sobre calificaciones de capacitación y procedimientos operativos para prácticos, así como requisitos para facilitarles el abordaje de barcos, particularmente en condiciones climáticas adversas.

Pocas áreas del transporte marítimo dependen tanto del elemento humano como el practicaje, y me complace decir que la OMI ha identificado áreas en las que las resoluciones de la OMI alientan el uso de prácticos a bordo de los buques y recientemente adoptó una nueva dirección estratégica para reconocer la importancia del ser humano. elemento.

El reconocimiento de la OMI de la importancia de los prácticos es anterior a su estatus consultivo. En 1968, la Asamblea de la OMI adoptó una resolución llamada Recomendación sobre practicaje, que decía que los gobiernos “deberían organizar servicios de practicaje… cuando tales servicios contribuyeran a la seguridad de la navegación de una manera más eficaz que otras medidas posibles”.

Ahora, el compromiso de IMPA va más allá de la seguridad del practicaje e impacta en varios otros aspectos del transporte marítimo, incluida la promoción de la digitalización, la automatización y los desarrollos y servicios relacionados con la navegación electrónica, y confío en que IMPA continuará su contribución al trabajo vital de la OMI.

La OMI ha convertido en una estrategia clave incorporar nuevas tecnologías como esas en el marco regulatorio.

Por ejemplo, la OMI aprobó recientemente la hoja de ruta y el plan de trabajo para desarrollar un Código para Buques Marítimos Autónomos de Superficie. Doy la bienvenida a la contribución de IMPA a este proceso.

Otro tema político clave es el trabajo para combatir el cambio climático. La semana pasada, la OMI finalizó las directrices que respaldarán las medidas de intensidad de carbono que entrarán en vigor en noviembre de este año.

También se llevaron a cabo discusiones sobre la revisión de la estrategia inicial de la OMI sobre la reducción de las emisiones de GEI del transporte marítimo y sobre una “canasta de medidas candidatas a mediano plazo” que integrará elementos técnicos y de fijación de precios del carbono.

El transporte marítimo está, sin duda, en una década de cambios. La pandemia nos llevó a analizar nuestras formas de trabajar, lo que llevó a un reconocimiento más profundo del personal marítimo como trabajadores clave esenciales.

En los próximos años, veremos una mayor automatización y digitalización y la transición a combustibles bajos en carbono y sin carbono. Abordar los aspectos de seguridad del uso de esos nuevos combustibles y la necesidad de proteger nuestro océano y nuestro planeta también guiará nuestro pensamiento.

Sobre todo, debemos asegurarnos de que nadie se quede atrás en esta transición. El tema marítimo mundial de la OMI para 2022 es “nuevas tecnologías para un transporte marítimo más ecológico”.

Esto brinda la oportunidad de promover la innovación inclusiva, la investigación y el desarrollo y la cooperación tecnológica, y mostrar soluciones para la descarbonización y un transporte marítimo más limpio, seguro y sostenible.

Estos ambiciosos objetivos beneficiarán a todos, pero debemos considerar particularmente su impacto en la gente de mar y otro personal marino, incluida la necesidad de capacitación.

Esta transición necesita soluciones tecnológicas equilibradas respaldadas por una implementación segura y sostenible y respaldadas por un marco regulatorio vinculado por tres C: cooperación, colaboración y comunicación.

No puede haber mejor ejemplo del enfoque de las “tres C” que los prácticos marítimos, que son bienvenidos en los barcos para brindar su experiencia profesional para guiar a los barcos hacia adelante sin problemas y con seguridad.Gracias.